Desde Santiago fuimos Davidgp y yo, aunque sólo pudimos quedarnos dos días completos y la noche del miércoles. Salimos el 11 por la mañana, después de comprar El Jueves en el aeropuerto. En la agencia de viaje nos habían dicho que la mejor opción era llegar hasta Madrid y luego coger el Ave hasta Córdoba. Fue un buen consejo. No tuvimos ningún problema y el viaje en tren fue una delicia (tanto en la ida como en la vuelta).
En cuanto al Encuentro, la primera impresión fue genial y así se mantuvo durante el resto de la estancia. La gente de la organización era de una amabilidad asombrosa y en todo momento nos sentimos bien recibidos. Otros han comentado que parecían poseer el don de la ubicuidad, y efectivamente ésa es la mejor forma de describirlo. Lo que había sobre todo era un entusiasmo desbordante y unos grandes deseos de que todo saliese lo mejor posible. También intentaron, y lograron, atraer a la población local: un triunfo.
Nada más entrar, Sonso nos enseñó todas las zonas preparadas y luego nos llevó a la mesa redonda de inauguración. Yo hablé junto con Paolo de Mercurio y Pol de laPCra, sintiéndome ligeramente fuera de lugar entre esa gente importante de verdad. Es más, estaba previsto que estuviese también presente Oriol Comas i Coma, lo me hubiese hecho sentir todavía más raro. Pero nada, todo fue muy bien e incluso nos dieron un regalito por participar.
A partir de ahí, todo fue jugar continuo. Ése posiblemente sea el secreto de estos encuentros: jugar era realmente lo importante y allí se iba a eso. Nada más llegar a la zona libre -llena de mesas grandes donde siempre había gente jugando- comentamos que nos gustaría probar Thurn und Taxis y Rafa se ofreció de inmediato a enseñarnos a jugar. Ese ejemplo vale igual para cualquier otro miembro de la organización. Esa noche cayeron además Heckmeck am Bratwurmeck, Saboteur y Finstere Flure.
El jueves 12 fue el día más curioso, porque pudimos probar tres juegos. Empezamos el día jugando a Tombouctou -de nuevo con Rafa- y luego iniciamos el proceso de jugar a Shogun, juego que Mercurio distribuciones había llevado a Córdoba para enseñar (no se pondrá a la venta hasta final de mes). Según Paolo, fuimos el primer grupo que jugaba a Shogun en España, y la partida la ganó Davidgp (que quede constancia). La noche se cerró jugando a Fuga de Colditz, juego que también se presentaba allí antes de su puesta a la venta.
El viernes tuvo un Catan gigante por la mañana, que formaba parte de las actividades en la calle. También habían preparado otros juegos -como Carcassonne– para jugar con fichas grandes. La verdad es que quedaron francamente bien. Lo meeples eran geniales.
La Kniziathón -el torneo con juegos del gran Reiner Knizia- tuvo lugar desde las cuatro de la tarde hasta las once y media de la noche del viernes. Siete horas y media y ocho juegos en total: Exploradores, Genial, Samurai, Palazzo, A través del desierto, Razzia, Heckmeck am Bratwurmeck y Winner’s Circle. La verdad es que desde los exámenes de cinco horas de mecánica cuántica, no recuerdo nada tan intelectualmente agotador -a la vez que absolutamente divertido- como esta kniziathón. Pero mi fe en Knizia me dio fuerzas y según la organización quedé segundo. En principio, eso me da derecho a varios juegos y -lo más importante- un certificado firmado por dios Knizia (que enmarcaré y colgaré de la pared para adorarlo por las mañanas). Yo me apunto a la siguiente.
De entre los juegos, me gustaron tanto Thurn und Taxis y Tombouctou que los compré allí mismo. De los demás, me decidí por Palazzo -me encantó el mecanismo para terminar la partida- y por Shogun, aunque los dos he tenido que pedirlos. Otros me hubiese gustado jugarlos, pero literalmente no hubo tiempo. Por ejemplo, Chinesische Mauer de Knizia. También me hubiese gustado probar ese prototipo de Oriol, pero la Kniziathón me lo impidió.
Pero lo mejor -como pasa siempre en este tipo de cosas- fue la gente. Pude conocer a mis proveedores Pol y Aidi de laPCra y a Rafa de Dracotienda (a quien, por cierto, tuve al lado durante dos horas jugando sin saber quién era). También a Jesús, Sonsoles, Kiko, Ramón y mucha otra gente que me olvido. Fran, Bascu, Alberto, Pepe, Pablo, Oriol… no sé, mucha gente. A todos por igual, nombrados o no, muchas gracias. Lo pasé genial y espero repetir. He asistido a muchas actividades y pocas veces lo he pasado mejor. Mis más sinceras felicitaciones.
Mi momento flash: Sonsoles usando la palabra «bayesiano» en medio de una partida de Palazzo. Y era relevante…
Lo peor: como en todo juego que se precie, muchas acciones para elegir y sólo puedes escoger una. Vamos, que se quedaron demasiadas cosas sin hacer.
Los interesados pueden leer más comentarios y crónicas en este hilo de la BSK.