Ahora sí, ya está, se ha acabado definitivamente. El ciclo barroco se ha cerrado. La historia de Daniel Waterhouse, Jack Shaftoe, Eliza y un montón más llega a su fin. La tormenta de azogue se sosega. Creo que voy a llorar porque no me queda más Stephenson que traducir.
Si puedo dar mi opinión, me encanta el Ciclo Barroco. Me gusta todavía más que Criptonomicón. Mi libro preferido es el segundo, La confusión, que me parece especialmente extraordinario.
De la contraportada:
Tras el indiscutible tour de force que representó Criptonomicón, Stephenson se atreve a novelar en el Cielo Barroco cómo pudo ser el nacimiento del mundo moderno, la creación de la ciencia y el paso de la alquimia al empirismo y el racionalismo. Y la hace con la misma facilidad y amenidad que sorprendieron a todos en Criptonomicón, con esa intrincada mezcla de historia, aventura, ciencia, hechos verdaderos e invenciones, y enfrentando la locura al racionalismo, la alquimia al empirismo, y sin olvidar contarnos con ironía el nacimiento de la Bolsa, la política y la economía modernas, en medio de guerras, espías, intrigas, corsarios y piratas.
Con este volumen concluye la larga e interesante saga, con el esperado clímax de¡ «Ensayo del Píxide», donde va a ser juzgado Isaac Newton como director de la Casa de la Moneda responsable de la acuñación de una moneda que, tal vez, podría haber sido adulterada por Jack Shaftoe, el Rey de los Vagabundos, conocido ahora como Jack el Acuñador. Desde el escepticismo propio de un científico, Daniel Waterhouse, puritano y filósofo natural, fundador del Instituto de las Artes Tecnológicas de la Bahía de Massachussets (el precedente del actual M.I.T.), tras intervenir en la disputa intelectual que enfrenta a Newton y a Leibniz en torno a la invención del cálculo infinitesimal, se verá ante circunstancias extrañas que han de marcar su vida y su muerte y, también, las de Isaac Newton. Enoch Root, también conocido como el Sapiente, no es en absoluto ajeno al misterioso y sorprendente desenlace…
La ciudad de Londres es el nuevo e imponente protagonista de este incomparable fresco sobre el origen histórica de nuestro tiempo, con el enfrentamiento entre la ciencia moderna de la Royal Society y la vieja alquimia, no siempre tan alejadas como parecería a primera vista.
Política e intrigas, ciencia y alquimia, amores y odios, el amplio fresco de la vida se da cita en el Ciclo Barroco de manera inédita hasta hoy. Un verdadero four de force.
«El CICLO BARROCO es claramente la obra de un gran escritor en su mejor momento, una capaz de proporcionar otras obras tan irresistibles, lúcidas y divertidas como ésta.>
Michael Berry, en el San Francisco Chionicle