Las 100 escenas más terroríficas del cine
The 100 Scariest Movie Scenes. La 100 no está nada mal, la verdad. Creo que la 3 es la que más me impactó en su momento.
(vía Reddit)
The 100 Scariest Movie Scenes. La 100 no está nada mal, la verdad. Creo que la 3 es la que más me impactó en su momento.
(vía Reddit)
Es información de Reuter (y lo he leído en ), así que tiene que ser verdad. Un señor ha inventado la Coca Cola frita:
Abel Gonzales, 36, a computer analyst from Dallas, tried about 15 different varieties before coming up with his perfect recipe-a batter mix made with Coca-Cola syrup, a drizzle of strawberry syrup, and some strawberries.
Balls of the batter are then deep-fried, ending up like ping-pong ball sized doughnuts which are then served in a cup, topped with Coca-Cola syrup, whipped cream, cinnamon sugar and a cherry on the top.
(vía Reddit)
No lo digo yo, lo dice Álvaro de La cárcel de papel. Se ha paseado por el reciente Salón del Manga y le ha gustado lo que ha visto:
Y lo es repitiendo esa oleada humana de gente que disfruta con los tebeos, que se olvida de las sesudas y siempre lloriqueantes tertulias comiqueras a las que estamos habituados para pasarlo en grande con su pasión. Mientras que el Salón del Cómic de BCN sólo encuentras grupos de ya maduritos que asoman entradas y tonsuras más que incipientes, llorando lo mal que está el panorama del tebeo en España, en Hospitalet miles de personas se disfrazaban, reían, jugaban, cantaban y compartían festivamente su afición por los cómics, recordando en cierta forma a los cientos de miles de niños que jugaban hace 50 años a ser el Guerrero del Antifaz, El Cachorro o El Capitán Trueno. En cierta forma, se ha cerrado el círculo y el tebeo vuelve a ser popular.
Para rematar:
El Salón del Cómic es una especie de funeral continuo de los tebeos, el Salón del Manga es una verdadera fiesta de los tebeos.
Para luego comentar que esos lectores de manga serán los lectores del futuro. Estoy totalmente de acuerdo. El manga es una forma de tebeo tan válida como otra cualquiera y cada uno se mete en ese mundo como puede o como le apetece. Los lectores de manga ya decidirán leer otra cosa o no; ambas opciones serán igualmente válidas. Es una afición y cada uno la disfruta como quiere.
Hay un aspecto de su comentario que me ha gustado mucho. Esa descripción de los lectores más mayores llorando por las esquinas. Pasa con toda afición -lo recuerdo bien de la ciencia ficción. Empiezas disfrutando de tu afición para luego acabar sufriéndola. Es decir, acabas invirtiendo más tiempo en quejarte de que lo que te gusta ya no es como era -como si la inmovilidad fuese posible- que en disfrutar de lo que te gusta.
Por cierto, esa entrada de Álvaro en defensa de la diversión de leer tebeos es prueba irrefutable de que no es un gafapasta. Un gafapasta hubiese defendido el intelecto por encima del deleite.
Sigo dándole vueltas a la idea del libro de esta bitácora. La primera duda, claro está, es saber si hay material suficiente. Es decir, entradas relativamente extensas y escritas por mí (que no contengan demasiadas citas de otras fuentes). Por tanto, le he estado pegando un repaso al archivo desde el año 2002 hasta septiembre de este año. El resultado es que me he llevado algunas sorpresas.
Por ejemplo, he encontrado muchas entradas que no recordaba haber escrito. Por ejemplo, comentar que me gustaría ver una película que acabé viendo dos años después. O referencias a libros que todavía no he leído. También he encontrado contradicciones divertidas: en un texto digo una cosa y en otro texto de un par de años después digo todo lo contrario. Tengo que asegurarme de que esos textos salgan juntos.
Pero mi mayor sorpresa ha sido descubrir que hay 385 entradas que satisfacen el criterio inicial. Eso daría para un libro normal. Unas 300 páginas o así. Pero mi sorpresa radica en la cifra en sí. Hay algo más de 2.800 entradas en esta bitácora, pero la mayoría son entradas pequeñas con un enlace o así. Por tanto, inicialmente había estimado que, como mucho, de ellas sólo un 5% se ajustarían a esos criterios iniciales (se trata de una criba para empezar, claro). Digamos, que unas 150 entradas. Sin embargo, me he encontrado con más del doble.
La verdad es que en estos años he escrito más de lo que pensaba.
Fernand0 me pregunta por los enlaces. ¿Qué hacer cuando una entrada lleva enlaces a otras cosas? No me gusta el sistema de nota al pie o insertar la dirección directamente en el texto. Creo que la solución ideal es la adoptada en Far From the Madding Gerund and other dispatches from Language Log. En ese libro, los enlaces aparecen brevemente explicados y referenciados en una caja adicional al texto. No sólo me parece una buena solución, sino que además me gusta porque rompe el flujo del texto.
Por ejemplo:
Siempre me lo he preguntado, la verdad, aunque siempre he sido demasiado vago para ir a buscar la respuesta. Ahora, por casualidad, he dado con ella. Hay dos modelos básicos: el de alumino y el magnético. Mi hija tiene una de las magnéticas, y la verdad es que cada vez que la usaba yo me sorprendía un poco.
(vía Reddit)
Sé poco de Operación Proteo (Libros del Atril. ISBN: 84-96575-24-1) de James P. Hogan, excepto lo que pone en la contraportada y lo que me contó su traductor (yo traduzco para la misma colección). Así que lo pasé a un amigo que disfruta de la ciencia ficción y de la historia militar. Lo leyó y lo ha comentado.
De la contraportada:
Estamos en 1974 y la bota de acero del fascismo domina ya todo el mundo excepto Australia y Estados Unidos. La democracia tiene un único recurso impulsado por el presidente John Fitzgerald Kennedy: la Operación Proteo.
El atrevido proyecto logra enviar un reducido grupo de especialistas y soldados al pasado, hasta 1939, para alterar el curso de la historia. Pero, llegados a su destino, los expedicionarios comprueban su escasa posibilidad de éxito: Europa sigue ciega ante la amenaza nazi y los Estados Unidos de América siguen centrados en sí mismos para recuperarse de la depresión económica. Por si ello fuera poco, los nazis disponen de la ayuda de otros viajeros del tiempo, procedentes de 2025, que han de proporcionarles una bomba atómica con la que aplastar a Rusia. Los días de la democracia parecen contados… Afortunadamente, la intervención de Churchill y Roosevelt permitirá a los expedicionarios contar con la ayuda de científicos de la talla de Albert Einstein, Enrico Fermi, Edward Teller y Eugene Wigner que serán decisivos para entender los problemas que, inevitablemente, crea el viaje por el tiempo.
«Una novela entretenida y absorbente. Con gran maestría combina elementos de ciencia ficción y de la
época de la Segunda Guerra Mundial con historia, espionaje y suspense.»
Minneapolis Tribune
Hoy pasé por delante de Zürich-SCQ y vi que tenía unos muñecos en el escaparate.
Se llaman Les cocons. Me gustaron, así que entré y compré uno:
Lo he bautizado Cherubino. Estaba en el escaparate, pero la foto la hice después y por eso no sale.
También me gustan mucho unos muñecos que salen en un anuncio de coches. Pero no he conseguido averiguar dónde comprarlos.
Javier Cantero escribe en Publicación bajo demanda sobre un interesante servicio llamado Lulu.com que ahora está disponible en España. Lulu te permite publicar tu libro con un sistema de edición bajo demanda. Cuando alguien lo quiere comprar, se le fabrica un ejemplar y listo. También sirve para otras cosas, y Javier incluye algunos enlaces útiles para hacerse una idea.
A mí se me ha ocurrido que se podría hacer un libro con el contenido de pjorge.com en los últimos años. Para comprobarlo, ayer me miré las entradas del 2003 -el primer año completo- y encontré 116 lo suficientemente sustanciosas como para poder entrar (entradas más o menos largas, escritas en su mayoría por mí, con un número limitado de citas de otras cosas). Si se repite lo mismo en los otros años, pues podría salir un libro con un buen número de páginas.
Incluso se me ocurren títulos. Mi favorito por ahora es «pjorge.com – aquellos maravillosos maños», aunque, incomprensiblemente, a fernand0 no le gusta. También tengo: «pjorge.com – sanatorio para pollos», «ket y bra van a pjorge.com o traza parcial», «pjorge.com – la bitácora olvidada por el tiempo», «colega, ¿te sobra un armadillo?, y otras historias de pjorge.com», «lluvia de langostas sobre canarias y otras historias de pjorge.com», «lluvia de langostas sobre canarias y otras historias de pjorge.com y otras historias de pjorge.com», «pjorge.com – cuando las vacas dominaban la tierra», «pjorge.com – el ornitorrinco canta antes de morir» o «pjorge.com – en tus comentarios recuerda todos mis pecados».
Eh, ese último también me gusta.
Siguiendo a Hemingway (que en una ocasión escribió un cuento corto de seis palabras tan brutal que no pienso ponerlo aquí), Wired pide a varios escritores que ellos también lo intenten: historias de seis palabras. Incluso hay una de Joss Whedon: «Gown removed carelessly. Head, less so.» Y la de Rudy Rucker tampoco está nada mal: «His penis snapped off; he’s pregnant!»