Ranma 1/2
Llego al quiosco y me encuentro la serie Ranma ½ en DVD y en fascículos. El precio es barato, así que como Juan Soldado digo «al saco» y al saco se fue (previo pago del monto total, pequeño detalle del que no tenía que preocuparse Juan Soldado). Pero resulta que leí mal. Pone en el fascículo «Incluye versión original japonesa» (el subrayado es de ellos) y yo entendí que venía en japonés subtitulado. Pues no, efectivamente viene efectivamente el capítulo en japonés junto con el capítulo correspondiente en español (aparentemente, no son del todo iguales). Es decir, cada capítulo está duplicado, con cada versión en su correspondiente idioma, pero la versión japonesa no trae subtítulos de ningún tipo. Vamos, que la alegría me duró muy poco.
Por el lado positivo: un gasto fijo menos a la semana.
El mundo según iPod
Si alguna vez han visto un episodio de Pokémon (en realidad, asumo que son personas normales y jamás han visto un episodio de Pokémon, pero sigamos con otra cosa) quizá se hayan preguntado cómo es posible que en ese mundo todos, absolutamente todos, hasta el último individuo en la cueva más remota de la cordillera montañosa más lejana, estén obsesionados con esos bichitos evolucionistas. Pues bien, con esa analogía en la cabeza, quizá en algún momento se hayan preguntado -aunque lo dudo- cómo sería un mundo en el que hasta el más mínimo aspecto de la existencia estuviese relacionado con el iPod de Apple. Pues bien, esta película da la respuesta.
iPod Shuffle y Mac mini
«Disfruta lo inesperado» es el lema que Apple le ha puesto al nuevo iPod Shuffle haciendo referencia ha hecho de que su uso principal es el de reproducir aleatoriamente las canciones almacenadas, aunque también se puede reproducir secuencialmente. Debo darle la razón a Russell Beattie en que Apple debe la única compañía sobre el planeta a la que se le consiente convertir en virtud una limitación. Como el cacharrito no tiene pantalla, pues se hace imposible elegir, y si es imposible elegir… pues viva la falta de elección. Es más, el propio iTunes te lo rellena con lo que le da la gana a él.
Me quito el sombrero. Es simplemente genial.
No dudo que se venda, y no dudo que muy bien. De hecho, según lo que se lee sobre Estados Unidos parece que la gente hace colas en las tiendas Apple para comprarlos a puñados. El precio no está mal, 99 dólares por el modelo de 512 megas y 149 por el modelo de un giga. Tampoco es que sean cifras maravillosas, porque en realidad hacen menos que otros reproductores en el mercado.
Leyendo por ahí, me he encontrado muchas explicaciones de usos en los que se trata del reproductor perfecto. Por ejemplo, en el gimnasio o haciendo jogging, momentos en los que uno no quiero mirar ninguna pantalla. Pues sí, pero parecen situaciones tan específicas que intuitivamente pensarías que la situación sería la contraria: tener un reproductor en el que pudieses ver lo que vas a oír y del que pudieses pasar cuando no quieres mirar la pantalla.
Pero lo dicho, seguro que se vende muy bien. Tiene un diseño muy bonito y encima sólo pesa 22 gramos. En cuanto a las limitaciones, bien, el iPod también es limitado con respecto a otros reproductores y eso no ha evitado que sea un éxito. La estética también vende y Apple lo sabe muy bien.
El Mac mini es una cuestión diferente. Es un Mac pequeño tanto en tamaño como en prestaciones. Le faltan muchas cosas (las más evidentes, teclado, monitor y ratón), aunque ese medio cubo tiene muy buen aspecto. De lo que no estoy seguro es a qué público está dirigido. Bueno, quizá sí: gente que usa PC pero que le gustaría experimentar con un Mac pero no podía justificar pagar el precio de un Mac de verdad. Visto así, sí, y yo también estaría encantado de tener uno. Pero sólo si alguien me lo regala, porque no me veo pagando 500 euros por él.
Mi problema principal es que su atractivo estético se pierde casi de inmediato. Si tengo que poner uno de mis monitores extras, uno de mis ratones extras y uno de mis teclados sobrantes (y con sólo dos puertos usb) la verdad es que el pobre quedará de pronto sepultado bajo un montón de hardware que estéticamente no le hace justicia. Lo mismo si lo coloco en el salón: para hacer cualquier cosa hay que comprarle tantos elementos adicionales que pronto pierde la gracia. Para eso, pues no sé, preferiría comprarme uno de esos iBook de menos de 1000 euros, que traen teclado, pantalla, wi-fi, s-vídeo y demás. Sigue siendo caro, pero al menos es un único paquete.
Aún así, seguro que se vende bien. Después de todo, hay mucha gente que no podrá resistirse a tener un Mac por 500 euros.
¿Qué crees que es verdad aunque no puedes demostrar que lo sea?
Todos los años EDGE plantea una pregunta. La de 2005 es «¿Qué crees que es verdad aunque no puedes demostrar que lo sea?». Las respuestas de los científicos -de múltiples disciplinas, algunas poco científicas- son muy interesantes.
La pregunta tiene mucha miga. Se puede entender al menos de dos formas. Por un lado, podría entenderse como aquello que crees por fe aunque de ninguna forma, jamás, podría demostrarse que es cierto. Pero también podría entenderse como qué crees que es cierto aunque ahora mismo no puedes demostrarlo (aunque quizá podría demostrarse en el futuro).
Yo me tomaría la pregunta en el primer sentido y daría una respuesta acorde. Curiosamente, es Michael Shermer el que da una respuesta que se acerca mucho a la mía:
In conclusion, I believe, but cannot prove…that reality exists and science is the best method for understanding it, there is no God, the universe is determined but we are free, morality evolved as an adaptive trait of humans and human communities, and that ultimately all of existence is explicable through science.
Explica cada uno de esos puntos, pero es asombrosamente conciso en el último párrafo.
Aquí viene una selección de otras respuestas. Las ideas son interesantes, aunque si uno conoce la obra de los implicados no son excesivamente sorprendentes.
Jared Diamond atribuye la extinción de grandes animales a la colonización humana de los continentes (los bichos no habían visto nunca a un ser humano y se dejaron matar, más o menos):
When did humans complete their expansion around the world? I’m convinced, but can’t yet prove, that humans first reached the continents of North America, South America, and Australia only very recently, at or near the end of the last Ice Age. Specifically, I’m convinced that they reached North America around 14,000 years ago, South America around 13,500 years ago, and Australia and New Guinea around 46,000 years ago; and that humans were then responsible for the extinctions of most of the big animals of those continents within a few centuries of those dates; and that scientists will accept this conclusion sooner and less reluctantly for Australia and New Guinea than for North and South America.
Howard Rheingold habla de las historias que nos contamos y de cómo esas historias cambiarán en el futuro próximo para incluir otros factores:
I believe that we humans, who know so much about cosmology and immunology, lack a framework for thinking about why and how humans cooperate. I believe that part of the reason for this is an old story we tell ourselves about the world: Businesses and nations succeed by competing well. Biology is a war, where only the fit survive. Politics is about winning. Markets grow solely from self-interest. Rooted in the zeitgeist of Adam Smith’s and Charles Darwin’s eras, the scientific, social, economic, political stories of the 19th and 20th centuries overwhelmingly emphasized the role of competition as a driver of evolution, progress, commerce, society.
I believe that the outlines of a new narrative are becoming visible-a story in which cooperative arrangements, interdependencies, and collective action play a more prominent role and the essential (but not all-powerful) story of competition and survival of the fittest shrinks just a bit.
Martin Rees dice que la vida inteligente podría existir sólo en la Tierra (cosa que yo también podría creer). Aún así, tenemos el potencial de extendernos por todo el universo (cosa que dudo hagamos):
I believe that intelligent life may presently be unique to our Earth, but that, even so, it has the potential to spread through the galaxy and beyond-indeed, the emergence of complexity could still be near its beginning. If SETI searches fail, that would not render life a cosmic sideshow Indeed, it would be a boost to our cosmic self-esteem: terrestrial life, and its fate, would become a matter of cosmic significance. Even if intelligence is now unique to Earth, there’s enough time lying ahead for it to spread through the entire Galaxy, evolving into a teeming complexity far beyond what we can even conceive.
Rudy Rucker es muy divertido. El universo como novela y todos los universos posibles adyacentes como borradores:
Reality Is A Novel.
I’d like to propose a modified Many Universes theory. Rather than saying every possible universe exists, I’d say, rather, that there is a sequence of possible universes, akin to the drafts of a novel.
We’re living in a draft version of the universe-and there is no final version. The revisions never stop.
From time to time it’s possible to be aware of this. In particular, when you relax and stop naming things and forming opinions, your consciousness spreads out across several drafts of the universe. Things don’t need to be particularly one way or the other until you pin them down.
Each draft, each spacetime, each sheet of reality is itself rigorously deterministic; there really is no underlying randomness in the world. Instead we have a great web of synchronistic entanglements, with causes and effects flowing forward and backwards through time. The start of a novel matches its ending; the past matches the future. Changing one thing changes everything. If we fully know everything about the Now moment, we know the entire past and future.
Susan Blackmore descree del libre albedrío. Básicamente, porque no existe ningún «yo» que pueda hacer uso del libre albedrío:
It is possible to live happily and morally without believing in free will. As Samuel Johnson said «All theory is against the freedom of the will; all experience is for it.» With recent developments in neuroscience and theories of consciousness, theory is even more against it than it was in his time, more than 200 years ago. So I long ago set about systematically changing the experience. I now have no feeling of acting with free will, although the feeling took many years to ebb away.
John McWhorter sugiere que algunos lenguajes especialmente simples de Indonesia podrían haber aparecido como versiones habladas por el Hombre de Flores y luego recogidas por los humanos locales. Coevolución lingüística entre especies:
Now, I can only venture this highly tentatively now. But what I «know» but cannot prove this year is: the reason languages like Keo and Ngada are so strangely streamlined on Flores is that an earlier ancestor of these languages, just as complex as its family members tend to be, was used as second language by these other people and simplified. Just as our classroom French and Spanish avoids or streamlines a lot of the «hard stuff,» people who learn a language as adults usually do not master it entirely.
Specifically, I would hypothesize that the little people were gradually incorporated into modern human society over time-perhaps subordinated in some way-such that modern human children were hearing the little people’s rendition of the language as much as a native one.
Steven Pinker, simplificando, cree en una naturaleza humana innata muy compleja:
In 1974, Marvin Minsky wrote that «there is room in the anatomy and genetics of the brain for much more mechanism than anyone today is prepared to propose.» Today, many advocates of evolutionary and domain-specific psychology are in fact willing to propose the richness of mechanism that Minsky called for thirty years ago. For example, I believe that the mind is organized into cognitive systems specialized for reasoning about object, space, numbers, living things, and other minds; that we are equipped with emotions triggered by other people (sympathy, guilt, anger, gratitude) and by the physical world (fear, disgust, awe); that we have different ways for thinking and feeling about people in different kinds of relationships to us (parents, siblings, other kin, friends, spouses, lovers, allies, rivals, enemies); and several peripheral drivers for communicating with others (language, gesture, facial expression).
When I say I believe this but cannot prove it, I don’t mean that it’s a matter of raw faith or even an idiosyncratic hunch. In each case I can provide reasons for my belief, both empirical and theoretical. But I certainly can’t prove it, or even demonstrate it in the way that molecular biologists demonstrate their claims, namely in a form so persuasive that skeptics can’t reasonably attack it, and a consensus is rapidly achieved. The idea of a richly endowed human nature is still unpersuasive to many reasonable people, who often point to certain aspects of neuroanatomy, genetics, and evolution that appear to speak against it. I believe, but cannot prove, that these objections will be met as the sciences progress.
Neil Gershenfeld tiene una respuesta muy interesante: cree en el progreso aunque no puede demostrar que los cambios sean siempre para bien:
What do you believe is true even though you cannot prove it?
Progress.
The enterprise that employs me, seeking to understand and apply insight into how the world works, is ultimately based on the belief that this is a good thing to do. But it’s something of a leap of faith to believe that that will leave the world a better place-the evidence to date is mixed for technical advances monotonically mapping onto human advances.
Naturally, this question has a technical spin for me. My current passion is the creation of tools for personal fabrication based on additive digital assembly, so that the uses of advanced technologies can be defined by their users. It’s still no more than an assumption that that will lead to more good things than bad things being made, but, like the accumulated experience that democracy works better than monarchy, I have more faith in a future based on widespread access to the means for invention than one based on technocracy.
Nicholas Humphrey es otro que no cree en la consciencia. Es más, la consciencia estaría deliberadamente diseñada para parecer mucho más misteriosa de lo que es:
I believe that human consciousness is a conjuring trick, designed to fool us into thinking we are in the presence of an inexplicable mystery. Who is the conjuror and why is s/he doing it? The conjuror is natural selection, and the purpose has been to bolster human self-confidence and self-importance-so as to increase the value we each place on our own and others’ lives.
If this is right, it provides a simple explanation for why we, as scientists or laymen, find the «hard problem» of consciousness just so hard. Nature has meant it to be hard. Indeed «mysterian» philosophers-from Colin McGinn to the Pope-who bow down before the apparent miracle and declare that it’s impossible in principle to understand how consciousness could arise in a material brain, are responding exactly as Nature hoped they would, with shock and awe.
Daniel C. Dennett sobre la condición humana: la adquisición de un lenguaje humano sería prerrequisito para la aparición de la consciencia:
I believe, but cannot yet prove, that acquiring a human language (an oral or sign language) is a necessary precondition for consciousness-in the strong sense of there being a subject, an I, a ‘something it is like something to be.’ It would follow that non-human animals and pre-linguistic children, although they can be sensitive, alert, responsive to pain and suffering, and cognitively competent in many remarkable ways-including ways that exceed normal adult human competence-are not really conscious (in this strong sense): there is no organized subject (yet) to be the enjoyer or sufferer, no owner of the experiences as contrasted with a mere cerebral locus of effects.
Richard Dawkins lo tiene claro y bien claro:
I believe that all life, all intelligence, all creativity and all ‘design’ anywhere in the universe, is the direct or indirect product of Darwinian natural selection. It follows that design comes late in the universe, after a period of Darwinian evolution. Design cannot precede evolution and therefore cannot underlie the universe.
El bebedor de vino de palma, de Amos Tutuola
Es curioso cómo pasan las cosas. Compré este libro hace más de diez años -debió ser en una librería de viejo, porque la edición es del año 1974-, animado por un amigo con buen oído para lo literario. Extrañamente, no lo leí. Sin embargo, al mudarme a Galicia me lo traje. ¿Qué impulso me llevó a traerme un libro que no había leído en más de diez años de oportunidades? ¿Por qué decidí cogerlo ahora y leerlo después de tanto tiempo? ¿Por qué éste en particular entre todos los libros sin leer que pueblan esta casa (los compramos a mayor ritmo del que los leemos)? No sé contestar.
Pero me alegra haberlo leído al fin.
El bebedor protagonista -que se llama «Padre de los dioses que todo lo puede en este mundo», nos informa más adelante- se bebe al día 150 pipotes de vino de palma. Como su padre sabía que el chico no valía para otra cosa, le regaló una finca con 560.000 palmas y un sangrador capaz de extraer los 150 pipotes y producir el mejor vino. Semejante vida regalada se termina un día, cuando el sangrador se cae de una palma y se mata. Desde ese momento, es imposible conseguir la cantidad necesaria cada día, ni la calidad acostumbrada. Por tanto, el bebedor decide partir en busca de su sangrador, porque sabe que los muertos pasan un tiempo en algún pueblo lejano.
Y así se inicia un viaje fantástico en busca del sangrador muerto. Por el camino, el bebedor encuentra con todo tipo de seres fantásticos, se pelea con muchos, gana algunas batallas por puro ingenio, y otras por pura suerte. Incluso se casa, destruye todo un pueblo, huye de un ejército de bebés con muy malas pulgas y pasa largos periodos de tiempo en pueblo extraños. En ocasiones parece que la narración se refiere a un tiempo anterior al mundo; en otras, parece que habla de ayer. No es realismo mágico, porque no se trata de que lo fantástico irrumpa en lo cotidiano. Aquí el mundo completo del bebedor es fantástico (él mismo es un hechicero con grandes poderes… si tiene la poción adecuada).
Parece ser que el autor se inspiró en la tradición mitológica yoruba. Debe ser, porque se nota mucho que los elementos fantásticos vienen de otro acervo. Hay un sentido del humor diferente, y cada episodio manifiesta una crueldad asombrosa, como si fuesen historias a las que nadie ha podido domesticar todavía. La muerte en omnipresente, como también la enfermedad y el hambre. La obsesión por la comida es continua (al menos aparecen dos personajes fantásticos que no hace otra cosa que comer), así como el deseo de venganza (el último episodio del libro es prácticamente sólo venganza). También abundan los hechizos y los objetos con grandes poderes.
El ritmo es repetitivo reflejando oralidad, con una prosa fragmentada que en ocasiones es preciso releer para comprender del todo. La estructura narrativa también es diferente. Cumplida la misión, la historia no se detiene, sino que sigue avanzando por otros vericuetos. Cuando llega el final, no parece tanto que la narración haya terminado como que el narrador ha dejado de hablar.
He sido un bebedor de vino de palma desde que tenía diez años. Nohe hecho otra cosa en mi vida que beber vino de palma. En aquellos tiempos el único dinero que conocíamos eran los caracoles, así que todo era muy barato y mi padre era el hombre más rico del pueblo.
Mi padre tenía ocho hijos y yo era el mayor. Todos los otros trabajaban muy duro, pero yo era un maestro bebiendo vino de palma. Bebía vino desde por la mañana hasta por la noche y desde por la noche hasta por la mañana. Ya en aquellos tiempos no podía beber agua corriente, sino vino.
Tengo que conseguirlo en inglés.
Amos Tutuola en la Wikipedia.
Éste es uno de mis 50 libros del año 2005.
Premio para pjorge.com
El día de reyes ha traído un premio bitacorero para pjorge.com. Ha sido en el concurso «Bitácora al mejor premio» organizado por Atalaya (su autor insiste en que los premios habituales top-down, van contra el espíritu de internet que tiende a ser down-top. Ya saben que internet es muy grassroot y otras hierbas). Habiéndose convocado el jurado, yo mismo conmigo mismo mientras me comía el roscón y me tocaba la judía, ha decidido otorgar a pjorge.com el premio:
Mejor bitácora de un tipo llamado Pedro, que vive en Santiago de Compostela a pesar de ser canario (conejero para más señas), al que todo el mundo se empeña en llamar por su apellido, alojada en pjorge.com, cuyo autor habla mucho sobre Buffy, lee libros, come casi de todo, hace fotos a la comida, siente fascinación por el japonés, y adora los teléfonos móviles con cámara.
La verdad es que estoy profundamente emocionado con este premio que francamente no esperaba. En esta ocasión me gustaría agradecer a mucha gente su apoyo a lo largo de los años, pero como lo lista sería demasiado larga me he decidido por una opción mejor: si esta interesado, y sólo si está interesado, lea los nombres de todas las guías de teléfonos de España, pero saltándose el de r.m.j. que se reía de mí cuando era pequeño.
Gracias. Gracias.
Curiosidades matemáticas en Futurama
¿Qué más quieren que les diga? Justo eso: Curiosidades matemáticas en Futurama. Buenísimo.
Aumentan los lectores de bitácoras
Pues sí, según un estudio reciente, los lectores de bitácoras han aumentado en un 58% en Estados Unidos. Es más, un dato curioso, ya hay seis millones de usuarios de RSS u otras formas de sindicación. El resto de los resultados que se comentan indican también un aumento del deseo de implicarse en una bitácora (comentando, por ejemplo). Eso sí, un 60% de los usuarios de Internet no han oído hablar todavía de las bitácoras.
BBC NEWS | Technology | Blog reading explodes in America
The survey, conducted by the Pew Internet and American Life Project, showed that blog readership has shot up by 58% in the last year.