20th Century Boys
Naoki Urasawa es el creado de un cómic llamado Monster, publicado por Planeta en 36 entregas, cada una delgada cual loncha de mortadela. Empecé a leer Monster y me encantaba, pero ese sistema de publicación tan atomizado tiene un peligro: si te despistas durante un par de meses pierdes el hilo de la historia y se hace muy difícil recuperar los números perdidos. Así llegué hasta el número 10 y a pesar de que me gustaba mucho, la dejadez me pudo. Quizá lo reediten en algún formato que se aproxime más al grosor de, digamos, una croqueta.
Pero vayamos con 20th Century Boys. Un compañero de facultad me comentó que lo habían sacado y recordando la buena impresión de Monster, lo compré. Se lee de un tirón, que menos, y es realmente una historia que engancha. Hay conspiraciones para dominar el mundo, ociosos juegos de infancia que parecen haberse convertido en pesadillas en la edad adulta, misteriosas desapariciones y asesinatos… Todo sabiamente dosificado para que el lector crea entrever algo pero no sepa exactamente qué está pasando.
Pero lo mejor son los personajes, dotados de vida y que saltan de la página con apenas unos detalles. Como la narración va saltando en le tiempo, hay mucha oportunidades para contrastar la visión del mundo en la infancia, la adolescencia y la edad adulta. Naoki Urasawa entremezcla muy bien todos los elementos, y el ritmo narrativo es perfecto para este tipo de narración. Elementos que auguran un muy buen thriller con grandes dosis de comentario vital.
Por cierto, mi personaje preferido es Donkey.