Félix de Azúa habla muy bien, El aprendizaje de la decepción, de El sobrino de Rameau, leyéndolo como una lucha entre el filósofo con sistema y el hombre sin sistema pero que vive la vida. Según él, gana este último, lo que es muy curioso porque Diderot es el otro. De la contraportada:
Publicado póstumamente (aunque su primera redacción datara de 1761), El sobrino de Rameau fue un texto constantemente pulido y retocado por el autor. Sátira amarga o diálogo filosófico, retrato de un París bohemio o creación poética, se trata de una obra única, personal y lúcida como pocas.
Me llama la atención la nota biográfica:
Denis Diderot (1713-1784) es una de las grandes figuras de la Ilustración francesa. traductor, escritor, Diderot hubo de renunciar a todas sus ambiciones y gusto personales (las matemáticas, Homero, el teatro…) para consagrarse durante veinte años a la dirección de la Enciclopedia.
Qué triste, cada ve que al pobre Diderot se le ocurría algo divertido, interesante o simplemente distraído que hacer (ir con mujeres malas, por ejemplo, o comer caracoles) pensaba para su mismo yo más íntimo: «no, no, me tengo que quedar en casa a sacrificarme por la Enciclopedia«. Que cruel es la vida con los grandes hombres.
Por cierto, así me gustan los libros; apenas lo he abierto y ya tengo una cita. Diderot hablando del famoso sobrino:
Todas las mañanas, cuando se levanta, su primera preocupación consiste en saber dónde comerá; después de haber comido piensa dónde cenará.
No parece mala forma de tomarse la vida.