Dinero, dinero
Al pobre Algernon si pusiese un circo le crecerían… le crecerían los avestruces… no… los topos. Eso. Si Algernon pusiese un circo le crecerían los topos. El pobre dejó ayer un entrada explicando su decisión de añadir un botón de Paypal. Dicho botoncito permitiría el envío de donaciones voluntarias destinadas a sufragar sus gastos de mantenimiento de su bitácora.
La iniciativa queda ahí, sin más requerimientos para el lector. Si a alguien le hace gracia lo que Algernon escribe, y le apetece colaborar a que siga escribiendo, pues se le deja una ayuda. Y si no, pues nada. Todos tan felices.
Como bien comenta Algernon, las bitácoras americanas llevan años solicitando donaciones para mantenerse, y en algunos casos con notable éxito. Recuerdo recientemente una página de crítica de cine que reunió casi 3.000 dólares, destinados a mantener a su autora durante un mes para que pudiese escribir buenos resúmenes del año. La gente que quiso, pagó.
Por desgracia, en este país nuestro, ese tipo de cosas no se pueden hacer impunemente. La entrada de Algernon desató todo tipo de críticas, en algunos casos rozando el histerismo. Hay argumentos para todos los gustos, desde invocaciones a que no es ético y moral que una bitácora haga esas cosas (?) hasta aquel tan querido por nuestras madres: «si las bitácoras americanas se tirasen por un barranco, ¿también te tirarías tú?».
Pues fíjense ustedes, a lo mejor sí. Después de todos, si las bitácoras americanas empiezan a tirarse por un barranco, lo hacen durante años, no les pasa nada malo y encima obtienen algún beneficio, ¿no se plantearían si quizá dar ese paso al borde del abismo?
Todo esto que he escrito no es más que para apoyar a Algernon en su experimento. Me parece perfecto que busque vías para financiar su página. No hace mal a nadie. No exige ningún pago obligatorio. Y en el futuro quizá le sirva para dedicarse a su página a tiempo completo. Cosas más raras han pasado.
Por otra parte, estimado lector, no tema, no es mi intención pedir dinero para el mantenimiento de esta página. Son varias las razones. En primer lugar, por suerte y por el momento, nos lo podemos permitir (sí, nos, que aquí hay más de una persona que apoya el invento). En segundo lugar, porque francamente prefiero el Amazon Honor System a Paypal (de los que he leído historias terroríficas). Y tercero, porque más que dinero, preferiría que me comprasen libros de mi lista de los deseos. Sí, ya sé, pero por tenerla tampoco pasa nada.