Bola Ocho

Me encanta Daniel Clowes y en particular me encanta Bola Ocho (el pobre Xosé Barreiro, de la librería Komic aquí en Santiago, debe estar harto de mí. Siempre que entro pregunto: «ya ha salido el nuevo Bola Ocho«. Y es que los publican muy despacio). Dibuja unos personajes feísimos, y los utiliza para ilustrar lo más bajo de la condición humana, los subterráneos más miserables de la mente. Me encanta.

Quería hablar de este último número de Bola Ocho (el 10), pero me despisté (como es habitual) con otras cosas. Por suerte, internet es como es y en La cárcel de papel hay una opinión tan buena, para qué me voy a molestar en escribir la mía. La cito sin vergüenza:

El último Bola Ocho esconde de nuevo una joya de proporciones brutales. Es una verdadera lástima que esta colección no siga ningún orden cronológico porque es imposible observar la evolución personal de Clowes (algo clave en esta obra), pero de vez en cuando obsequia con maravillas como Immortal, Invisible, una historia corta que entronca con esa línea de narraciones contemplativas en las que Clowes mira por unos instantes la vida de alguien anónimo (un buen ejemplo sería la extraordinaria Caricature). Algo tan simple como seguir a un niño durante la noche de Halloween se transforma en una crítica despiadada de la sociedad americana y del American Way of Life. Es sorprendente como este hombre es capaz de de ser tan contundente en sus críticas en apenas unas viñetas, unos diálogos tan certeros como envenenados o unos silencios que caen con la fuerza de un martillo pilón. Es en estas pequeñas historias donde más admiro al autor de David Boring, capaz de condensar en unas pocas páginas o incluso en una viñeta lo que otros necesitan desarrollar en series completas (por cierto señores de La Cúpula, ¿para cuándo una edición del libro que las recopila, Caricature?). Una historia excepcional a la que hay que añadir una nueva entrega de su sardónica visión de las escuelas de arte y su fauna. ?Art School Confidential» cierra el número de forma brillante, con una acidísima y sarcástica crítica a sus años de Bellas Artes. Todo un (4) en mi lista de preferencias.

Por cierto, también me gustó mucho Ghost World y la película que hicieron.

<

p class=»media»>[Estoy escuchando: «Novacane» de Beck en el disco Odelay [Australia]]

Deja una respuesta