Ésa es la noticia que dio The Register, aunque en este caso hay que hablar más bien de una interpretación de lo sucedido realmente. El jefe de Google dijo que las bitácoras tendrían su propia pestaña de búsqueda, de ahí el periodista de turno dedujo que las bitácoras desaparecían del índice principal. ¿Por qué? Para reducir el ruido que la cháchara inane de las bitácoras introduce en los resultados.
¿Va a suceder tal cosa?
Lo dudo mucho. No creo que Google lo vaya a hacer. Y si lo hace, creo que se equivocará. A ver si consigo explicarlo.
En primer lugar, dejemos de lado lo evidente: ¿cómo iba a distinguir Google una página web normal de una bitácora? Casi todos los signos externos de una bitácora los puede compartir con cualquier otra página. De hecho, no hay una definición tan estricta de bitácora que te permita cazarlas a todas. Como mucho, podrías excluirlas siguiendo criterios de dominio (http://www.blogspot.com/ y demás). Luego tenemos otro detalle: hay gente muy brillante haciendo bitácoras. Google tiene en su nómina a gente muy brillante, pero no tanta como hay fuera de las paredes de Google. Por tanto, predigo que si a Google se le ocurriese la idea de eliminar las bitácoras de su índice principal, de pronto se iniciaría una carrera de armamentos entre bitacoreros, que harían lo posible por ocultar sus bitácoras a ojos de Google, y Google, que intentaría descubrirlas. ¿Quién ganaría?
Pero mi argumento no va por ahí. Yo reflexiono a partir de la idea de relevancia. Cuando uno realiza una búsqueda, desea que el resultado sea relevante, y juzga la capacidad de un buscador por la relevancia de sus resultados. Por desgracia, el concepto de relevancia es tremendamente subjetivo. Lo que puede ser relevante para mí puede no serlo para ti. Es más, lo relevante para una persona puede cambiar a lo largo del tiempo.
Básicamente la cosa va así. Normalmente se entiende que los resultados relevantes son aquellos que te llevan a la mejor fuente de información. Pero no es cierto, para algunas personas ése no es el resultado más relevante (por diversas razones) sino que desean encontrar las referencias más recientes o novedosas. Y es fácil imaginarse muchos casos intermedios (quiero buenas fuentes, pero que no sean las habituales que ya conozco) o casos extraños (no quiero ni las mejores ni las más recientes, quiero las peores). Por desgracia, un buscador no sabe con qué intención se está realizando la búsqueda y por tanto, tiene que realizar una estimación sobre lo que la persona desea.
Un ejemplo.
Estoy considerando ir al cine. Voy a Google y busco una reseña sobre la película X-MEN 2. ¿Qué quiero que me salga? Posiblemente, la reseña en el mejor portal de cine. La obtengo. Por alguna razón, se me pone enfermo el gato, no voy al cine ese día. Cuatro días más tarde, lo vuelvo a pensar y busco de nuevo en Google. ¿Qué deseo encontrar? ¿La misma reseña que antes? No, claro: lo que me gustaría encontrar serían las reseñas nuevas aparecidas en los últimos cuatro días. Google no sabe, ni puede saber, que he cambiado de criterio en los últimos días, por tanto, hace lo posible por acomodarme.
¿Sería juicioso para Google eliminar las reseñas de cine más recientes por el simple hecho de que aparecieron en bitácoras?
No, claro que no. Y la respuesta es muy simple. Cuando haces una búsqueda, ¿qué quiere Google? ¿Que encuentres los mismos resultados que la última vez o que encuentres resultados diferentes? Pues una combinación de las dos opciones, porque no tiene criterios para elegir. Es decir, Google aspiraría a mostrarme las mejores fuentes y también algunas fuentes recientes, porque en caso contrario, ¿para qué iba a querer yo buscar si ya sé lo que voy a encontrar? Y si yo no busco, ¿a qué se dedica Google? No es por nada que Google se dedique a indexar más rápidamente las páginas que cambian con mayor rapidez. Se nutre de esos enlaces nuevos.
Ésa es mi razón principal para pensar que Google no debería eliminar, y que no eliminará, las bitácoras del índice principal. Google desea tener enlaces nuevos, porque enlaces diferentes producen resultados diferentes y eso genera nuevas búsquedas. Y las bitácoras muestran una asombrosa capacidad para generar enlaces y nuevas posibilidades de resultados.
Por otra parte, no me creo lo del ruido producido por las bitácoras. Por ejemplo, Russell se queja de que su página le aparece como resultado relevante cuando él mismo busca por alguno de los temas sobre los que ha hablado. De lo que Russell no parece darse cuenta es que él es efectivamente una autoridad en algunos de esos temas. Por ejemplo, si yo buscase por sockets, J2ME y Nokia, querría que me saliese su entrada sobre el asunto (que efectivamente, es la que sale).
De hecho, y posiblemente sea una impresión personal producto del hecho de leer muchas bitácoras técnicas, las bitácoras son en muchas ocasiones la mejor fuente de información para según qué temas. Les pongo un ejemplo reciente: en un proyecto estamos considerando usar el framework WebWork. Por desgracia, ésa palabra es muy genérica y hay que mirar el cuarto resultado de Google para encontrar el enlace relevante. ¿Relevante? Pues la verdad es que no. El cuarto enlace corresponde a la gente que programa WebWork, lo que normalmente sería lo más interesante. Y lo es, si lo que deseas es descargarte el código. Pero la documentación en la página es tan mala que es preciso irse a otras páginas buscando información generaba por personas que lo hayan usado y hayan narrado sus experiencias. Pero ya he dicho que el nombre es muy genérico, y Google sea las ve y se las desea para ofrecer un resultado que me sirva. Al final, opté por irme a un buscador específico de bitácoras sobre Java (java.blogs) y allí encontré exactamente lo que deseaba: información producida por personas que usan el producto todos los días y que explican cómo pueden usarlo tú también.
De hecho, no creo que Google cree una pestaña de bitácoras para eliminar el ruido de las bitácoras de los resultados del resto de Internet. La verdad, sospecho que lo hace para eliminar de los resultados de las bitácoras el ruido del resto de Internet.
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p class=»media»>[Estoy escuchando: Papa cuentame otra vez de Ismael Serrano en el disco Atrapados en azul (02:59)]