Televisión encantada

Es triste el asunto. Una televisión pública se supone que cumple una cierta función social. No sé, aparte de entretener también garantizar a todos el acercamiento a la cultura. Y ese acercamiento desde un mínimo de rigor. Por tanto, es lamentable que esa televisión que pagamos todos invierta ese dinero en financiar programas como Planeta encantado. Hoy, una vez más, TVE ha demostrado que es bien capaz de coger la historia y la razón, atarlas bien fuerte a un árbol para que no escapen, y luego apalearlas sin piedad.

Si uno fuese algo más paranoico creería que es todo deliberado. No creas nada de lo que te dicen los mentirosos que afirman que esto es falso, parece ser el mensaje. Todo es posible, repiten. Mantén la mente abierta y cree, propagan. Para luego, acabar creyendo cualquier cosa y cualquier mensaje. Si los análisis científicos no tienen la más mínima validez y cualquier fantasía es igual de creíble, pues entonces cualquier cosa que nos digan en la tele puede ser verdad.

El sexto episodio de la serie ha tratado de la sábana de Turín, un trozo de tela que se nos quiere hacer creer envolvió en su día el cuerpo de Cristo, quien, para más información era además un Dios. ¿Por qué existe semejante reliquia? Pues es muy simple. Dios quería hacer desaparecer todo rastro del cuerpo de Cristo para que no se comerciase o tratase con sus restos. Curiosamente, se le olvidó llevarse el trapo.

Hay que reconocer que el «periodista» conductor del programa se inventa una historia realmente entretenida para la sábana. La hace dar vueltas por todo oriente medio, curando reyes, ocultándose por aquí o por allá, pasando de manos. Por meter, incluso mete a los templarios. Todo contado como si fuese la más absoluta y verificable verdad histórica. Daría para una novela bien chula, pero asumo que es más rentable presentarla así.

Posteriormente, todo un cúmulo de supuestas «pruebas» que demuestran la autenticidad de la sábana. Nada nuevo y que no se conozca ya. Uno pensaría que a estas alturas, los resultados del carbono catorce habrían zanjado la cuestión. Pero no, esos resultados estaban mal. ¿Por qué? Pues no se explica muy bien. Se hablan de un montón de fallos de metodología, pero no se especifica ninguno. Lo que se nos ofrece son supuestos pólenes, supuestas monedas romanas, supuestas manchas de sangre, supuestas imágenes tridimensionales y, como no podían faltar, un motón de científicos aturdidos y confundidos ante las incontrovertibles pruebas de al autenticidad de la tela. Todo dado por bueno porque sí, porque él lo dice.

Al final, unos detalles patéticos. Especifica en minutos la hora de la resurrección, tal cual como si hubiese estado presente. Y luego nos promete la vida eterna a todos nosotros -entiende que incluso a los que no creemos- porque claro, Jesús era el Dios verdadero y no hay más que hablar. Incluso se permite un momento de ciencia ficción: algún día podremos clonar a Jesús usando el supuesto ADN de la supuesta sangre de la sábana. Vamos, que corremos serio peligro de ser arrollados por una turba de jesuses clonados. También se nos da una cifra de probabilidad, absurdamente precisa, de que la imagen de la sábana no sea la de Jesús. La misma probabilidad, se nos informa, de que una piedra se convierta en pájaro y eche a volar. Me pregunto cómo habrán calculado la probabilidad de cualquiera de esas cosas.

La verdad es que en mi época de profesor de instituto hubiese usado este programa en particular como ejemplo en mis clases. Como ejemplo de cómo pensar acríticamente y cómo tergiversas y manipular la secuencia de los hechos. Y también, como ejemplo para descubrir cuando estamos tratando con pseudociencias: el uso libérrimo de energías y radiaciones. Los científicos son muy cautos cuando hablan de energía, que tiene un sentido muy específico. Pero las pseudociencias abundan en energías de todo tipo, siempre imposibles de percibir y medir, pero siempre útiles para explicar cualquier hecho. Efectivamente, la imagen de la sábana la grabó la radiación emitida durante la resurrección, emitida sólo dios sabe cómo (claro) y sólo dios sabe por qué (evidente). Y el que no lo crea, pues no es más que un vil miembro de la conspiración mundial para ocultar la verdad.

Una vez más lamento que la televisión pública invierta nuestro dinero en este programa. Si lo hiciese una televisión privada, me parecería bien o mal, pero al menos admitiría que son libres de gastar su dinero en lo que quieran. Pero cuando es una institución pública la que lo hace, creo que es legítimo pedir cuentas.

En esta ocasión, Luis Alfonso Gámez habla de la sábana por partida doble. Primero en LA CRUZADA DE LA SÁBANA SANTA (se ve que desde hace años se sabe lo que el presentador iba a deicr) y luego refiriéndose específicamente al programa de esta noche en LA SÁBANA SANTA: CUANDO TRES LABORATORIOS CIENTÍFICOS DESMONTAN EL INVENTO DE LOS VENDEDORES DE MISTERIOS.

[Estoy escuchando: «Arroro» de Jose Antonio Ramos en el disco Los Cuatro Gigantes]

Esta entrada tiene 8 comentarios

  1. ..P.KY--

    Efectivamente, Buffy es una santa mierda para mucha gente al igual que para otros tantos lo es Planeta encantado, pero estos otros no se han metido con Buffy. Lo de Buffy ha sido una simple observación, aunque bueno, tal vez sea divertida la serie, pero es penosa. Pasemos del tema PLaneta encantado y de Buffy, que ya está bien.

  2. QoEo

    Que se cuente como ficción da igual, Bauffy es una solemne mierda.
    ^_____^

  3. José María Llanos

    Resulta curioso que a quienes no les interesa la religión, sólo encuentren "gusto" en hablar de ella, casi siempre, como en el presente caso, desde la más absoluta ignorancia. Cuando el comentarista habla de sus "verdades de fe" (en sí mismo, claro, o en sus cosas) todo es real, todo está documentado; sin embargo cuando se trata de análisis científicos sobre la Sábana Santa, todo es "supuesto", según sus propias palabras (por cierto, ¿qué datos científicos aporta en defensa de sus "opiniones" el articulista?). Pero bueno, ¿qué culpa tenemos, quienes creemos en algunos "misterios", de la evolución de la ciencia, y de que en este camino de progreso, la prueba del carbono 14 haya quedado obsoleta para analizar minúsculos restos de tela, como se hizo en el caso de marras?; ¿es que el comentarista, o articulista, o lo que sea, niega el progreso?; ¿es que sólo es progreso pensar como él?; ¿es que el maniqueísmo sigue sin pasar de moda? Creo que la libertad de expresión, la manfiestación de las propias ideas, debe estar limitada, de una vez, a conceptos que nunca han perdido vigencia, tales como el respeto a las creencias, entre otras cosas (la propia constitución lo reconoce). Sentiría (espero que no fuese así) que un hombre, probablemente autodefinido progresista, haya podido limitar el criterio de sus alumnos en su época de instituto, cuando la labor de un "maestro" es "enseñar a pensar a sus alumnos", pero no "hacer que piensen como él quiera". Repito, espero que la actitud mantenida en el artículo al que respondo, no haya sido la mantenida en la docencia a sus adolescentes alumnos.
    Por último; si es que un tema tan discutido, tan debatido, tan interesante para nuestra civilización juedocristiana (lo siento, pero no se puede falsear la historia), no merece un documental en la televisión pública (del mismo modo que se ha hablado de otras creencias más ajenas a nosotros, en otro tipo de programas, y en la misma televisión), entonces no sé cuál ha de ser su programación: ¿cuentamé, corazón, OT, Noche de Fiesta? Función social es hablar, por ejemplo, de la Sábana Santa, y es hablar de todo aquello que involucra a nuestra civilización, nos guste o nos "repatee".

  4. Cronmwell

    No hay más coñazo que un fanático religioso o ciéntifico… pero aún es más coñazo el que va detrás de éstos persiguiéndolos…Si el señor J.J. ha hecho un documental sobre la Sábana Santa pues muy bien… Si os molesta poneros a ver un partido de fútbol que al parecer es lo único que vuestras neuronas son más capaces de aprehender… Que sois tan enteraos que os queréis pasar de listos. Es que me hacéis una gracia!!!! Os réis de lo que dice JJ Benítez como si ustedes supieran cuál es la verdadera verdad. Bueno, a ver si la ponéis sobre el tapete, porque rajar rajo yo hasta del ordenador…Siempre habrá quien ponga y quite pero lo triste es que unos, en plan enteraíllos (como la mayoría que escriben aquí)encima se rian en plan satisfechos como si lo supieráis todos… Anda que no sois petardos… jajjja

  5. Cromwell

    Nada más que hay que verle la cara al que ha hecho ésta página web para darse cuenta que el pobre se ha quedado con las ganas de llegar a ser algo en la vida…(ya ves, ha puesto hasta una página web para darse a conocer…)El pobre… me da pena…No me extraña que sienta tanta envidia de JJ Benítez… pero bueno hijo, cada cual es como es y tú solo serás un estudiante de laboratorio, escéptico y cuadriculado… !!Qué vida más triste solamente viendo la parte química y física de un árbol, flor o montaña…!!

  6. Andrés

    Estos comentarios con una verdadera joya.
    Habría que enmarcarlos para recordarnos cada día el daño que le ha hecho la religión a la humanidad.

  7. eduo

    Andres: Si de verdad quieres maravillarte, mira los comentarios en las entradas que mencionan a Ramtha en alt1040: What the Bleep do we know y Carl Sagan en cuanto a Ramtha. Cuando escribí en ellos me subscribí y aún hoy en día me llegan algunos que me hacen nunca olvidar cómo piensa en realidad mucha de la gente ahí afuera.

  8. Juan Diego

    Desconozco la razón, pero estos comentarios me han recordado la sección «Todo sobre mi madre» del programa de La Sexta «El intermedio».

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