Teclados

El teclado del Nokia 3650 tiene una disposición diferente a la habitual. Las teclas numéricas están dispuestas en un círculo:

Cuando se anunció el teléfono algunas personas mostraron su inquietud con respecto a esa disposición del teclado. Básicamente el argumento parecía ser que la disposición tradicional (en filas y columnas) está tan estandarizada que cualquier variación haría difícil la manipulación del teléfono. Bien, dejando de lado que el teclado tradicional no tiene nada de natural y que se trata de una disposición arbitraria que como mucho respeta el orden de lectura occidental, estamos hablando de un teclado que tiene diez teclas. Es decir, no hay muchas formas de confundirse.

Supongo que es posible que la disposición del Nokia 3650 plantee dificultutades para alguien que sea capaz de marcar o escribir sin mirar el móvil (y aún en ese caso, estoy seguro de que se habituaría). Pero si no es así, debo decir después de varios días que no sólo se acostumbra uno con rapidez al teclado, sino que es incluso más cómodo. No es extraordinariamente más cómodo, pero sí lo suficiente para que se note en el uso habitual. Y encima el diseño es diferente 🙂

Por tanto, en este caso le doy un punto a Nokia.

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Ayer

¿Qué haces un sábado de semana santa cuando llueve? (Decir que en Santiago llueve es como decir que en el Sahara hace calor). Pues irse a desayunar a un hotel. Por suerte, tenemos uno justito al lado de casa, llamado Palacio del Carmen. Evidentemente, desayunar en un hotel es carísimo, pero por suerte tengo un buen saque, así que al menos en mi caso compensa. Sólo en jamón serrano (ese manjar de dioses que algunos no saben apreciar) creo que tragué el precio del desayuno.

Lo agradable de ese hotel es la situación del comedor, con enormes ventanales que miran al jardín. Llovía, pero aún así la vista era bonita.

El resto de la mañana lo pasamos de compras. Vale, en realidad lo pasó Sara de compras -no es que a mí no me guste ir de compras, todo lo contrario, me encanta- mientras yo esperaba con un libro (The Electric Meme) en una peluquería -me apetecía más leer. La explicación es que habíamos quedado para cortarnos el pelo y la verdad es que allí se estaba calentito. ¿A qué irme a otro sitio? Todo esto para contar dónde fuimos a comer: al Asador Castellano. Solomillo como dios manda.

El sitio nos encanta. No sólo la comida está buena, sino que el lugar es cómodo y a pesar de estar en un semisótano (o similar, de esas cosas nunca estoy seguro) está muy bien iluminado (algo a tener muy en cuenta si uno intenta escapar de un día de lluvia persistente).

El resto del día se invirtió en jugar a Empire Earth y ver Once and again.

Un día de semana santa muy relajado.

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