Acabo de terminar La sombra de Naipaul de Paul Theroux. Se trata de un relato, más o menos fiel, más o menos novelesco, de su larga amistad con Naipaul, una especie de relato de una relación aprendiz maestro. También cuenta el abrupto y absurdo final de esa misma amistad.
No estoy seguro de en qué tono está escrito el libro. Parece producto de la amargura y de la frustración de ver rota una amistad en la que Theroux tanto había invertido. Pero no parece un libro escrito para la venganza, sino más bien una sincera búsqueda de las razones y las causas (aunque respuestas no hay).
En cualquier caso, es un libro curioso, porque aunque retrata una relación finalmente malograda, la visión que da de Naipaul persona (egoista, caprichoso, infantil…) contrasta con la imagen que recrea de un magnífico escritor de talento.
El libro se lee de un tirón, siendo absolutamente fascinante en su descripción de esas dos personalidades. Naipaul no queda muy bien, pero tampoco queda demasiado bien el propio Theroux.
Pero el aspecto más curioso del libro es dejarte unas ganas inmensas de leer la obra de ellos dos, especialmente de Naipaul. Conozco otra persona a la que le pasó lo mismo. Los dos fuimos de inmediato a la librería a buscar más.
Supongo que ése es el efecto de un buen libro.
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